Todo el sexo en un clic
El placer pasará por la computadora
Si los seres humanos del Paleolítico dejaron constancia de su complejo comportamiento sexual en sus grabados y pinturas en las paredes de las cuevas, la sexualidad de las mujeres y hombres de los próximos siglos se reflejará en las pantallas de los ordenadores, al entrar de lleno en la era del erotismo virtual.
El placer sobre todas las cosasEl amor sensual y el sexo volcado más al placer que a la procreación no son un patrimonio exclusivo de los humanos actuales, que aplican sutiles rituales de seducción, elaboradas técnicas amatorias, e indumentarias, perfumes y productos destinados a conquistar y satisfacer a sus parejas. Cuando aún vestían las pieles de los animales que cazaban con sus lanzan y hachas, los primeros "Homo sapiens" que llegaron a Europa hace alrededor de 40.000 años, ya tenían un complejo comportamiento sexual del que dejaron constancia en imágenes artísticas pintadas o grabadas en la cavernas donde vivían.
El estudio de este remoto testimonio rupestre, considerado "el primer Kamasutra de la humanidad", demuestra que ya en el Paleolítico superior (38.000 a 9.000 antes de Cristo) el sexo dejó de ser un comportamiento biológico vinculado exclusivamente a la reproducción y se integró como un elemento cultural más.
El doctor Marcos García Díez, experto en Prehistoria de la Universidad del País Vasco, en España, y su compañero el arqueólogo Javier Angulo, han estudiado las manifestaciones artísticas de carácter erótico y escrito el libro "Sexo en piedra", según el cual la temprana separación de lo sensual y lo meramente reproductivo se debe a que "el apetito sexual condiciona a los humanos como especie".
García Díez recuerda las relativamente numerosas imágenes femeninas "sexuadas" del Paleolítico, como las conocidas Venus, de rotundas y generosas formas, con las que los primitivos pretendieron "dejar constancia del papel generador de vida de las mujeres", o las representaciones de figuras masculinas con el falo erecto como característica de la virilidad.
Cómo lo hacían nuestros ancestros
Otras expresiones artísticas con las que el hombre primitivo documentó su actividad sexual son las imágenes abstractas que simbolizan vulvas y penes por medio de puntos y líneas, aunque también lo hicieron de forma realista en las paredes de cavernas, localizadas desde Siberia hasta la península Ibérica.
Aunque las imágenes de contenido sexual son escasas, en España pueden observarse en la cueva de Los Casares (Guadalajara, España) en la que de puede verse una escena de coito, y en las grutas cántabras de Chufín y El Castillo, con grabados con formas fálicas En otros yacimientos, sobre todo de Francia y Portugal, se han descubierto imágenes de cópulas, abrazos, besos, algún trío, sexo oral, un supuesto caso de bestialismo y hasta masturbaciones, todas con un profundo carácter simbólico y erótico que "hablan de la forma en que estas personas entendían su sensualidad".
Angulo precisó que, aunque resulta "muy difícil" afirmar que los hombres prehistóricos practicaban el masoquismo, existe una "sospechosa" figura maniatada en el yacimiento ruso de Kostienki I, mientras que en Portugal se ha encontrado una roca que muestra una posible escena de bestialismo.
En la excavación francesa de Enlene se localizó una placa de hace unos 13.000 años con dos personas en posición de coito y una tercera que los mira "en una actitud que recuerda al voyeurismo", mientras que el sexo oral también está presente en pocos casos, como el grabado hallado en La Marche (Francia).
La masturbación también está reflejada en un grabado de Foz Coa (Portugal), en el que unas líneas que salen de la cabeza de un hombre reflejan el momento del orgasmo, según los expertos
Relaciones virtuales
Por su parte, investigadores y empresarios de distintas áreas trabajan para hacer que el sexo virtual pueda completar o reemplazar de una forma casi perfecta al sexo real "de piel y carne", en un futuro en el se dará tienda suelta al amor tanto en las camas como en las pantallas.Quizá en menos de una década, podremos participar en "experiencias multisensoriales de sexo virtual, con compañeros artificiales de un tamaño y con unas cualidades definidas, que se relacionarían con su dueño humano y al que podrían hacerle y decirle determinadas cosas" señala Julia Heiman, directora del Instituto Kinsey para la investigación en sexo, género y reproducción de la Universidad de Indiana, Bloomington.
Ya existe la posibilidad de manipular a distancia instrumentos electrónicos con fines sexuales, como los "teledildonics" (tele-vibradores), que permite a dos personas que se encuentran en lugares distintos manipular estos estimuladores electrónicos. La empresa Sinulate Entertainment ha vendido miles de estos aparatos en los últimos años.
Además ya se están desarrollando productos que mezclan contenidos de vídeo de alta calidad con sensaciones táctiles reales, como el video-juego, "Virtually Jenna ", en el que el jugador puede practicar sexo de forma realista con una estrella del porno, y que permite conectar diversos aparatos al cuerpo para incrementar la sensación de estar copulando, con placer y verosimilitud.
Según algunos expertos, pronto se dispondrá de aparatos que estimulen el cerebro, una especie de evolucionados "orgasmatrones", para recrear experiencias sexuales sin tener que utilizar los órganos genitales.
El investigador Marvin Minsky, del Instituto Tecnológico de Massachussets, en EE.UU., asegura que podrán verse productos de este tipo en un plazo de entre 20 y 30 años.
De todos modos, aunque hay muchas expectativas alrededor de estos adelantos, nadie espera que la tecnología reemplace el componente humano, sino tan sólo que lo facilite
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