Internet: Realidad Virtual o Virtualidad Real

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sábado, 6 de marzo de 2010

UN POCO DE HUMOR...VALE?




TEN CUIDADO CUANDO HABLAS!!

PRIMERA ANECDOTA Esto sucedió en una clase de fisiología en la Facultad de Medicina. El profesor estaba hablando de los altos niveles de glucosa hallados en el semen.

Una asistente levanto la mano y pregunto: Si le he entendido bien, esta usted diciendo que hay un montón de glucosa como en el azúcar, en el semen masculino. -

Es correcto - respondió el profesor.

Levantando la mano de nuevo la chica pregunto: -

Entonces, por qué no sabe dulce? Tras un silencio estupefacto, la clase completa estallo en risas.

La cara de la pobre chica se puso rojo brillante cuando se dio verdadera cuenta de lo que, sin querer, había dicho.

Cogió sus libros sin decir una palabra y salio de la clase para nunca más volver. Sin embargo, mientras cruzaba la puerta, la respuesta del profesor fue clásica.

Totalmente serio, respondió a su pregunta: - No le sabe dulce, porque las papilas gustativas para el dulce están en la punta de la lengua y no al fondo de la garganta.


SEGUNDA ANECDOTA Una profesora universitaria estaba acabando de dar las últimas informaciones a sus alumnos sobre el examen final que harían al DIA siguiente.

Termino diciendo que no habría excusas para quien no acudiese al examen, a menos que se tratase de un accidente grave, enfermedad o muerte de algún pariente próximo.

Un gracioso que estaba sentado al fondo de la clase pregunto con ese típico aire de cinismo: esos motivos justificantes... ¿podemos incluir el de extremo cansancio por actividad sexual?.

La clase explotó de risas mientras que la profesora esperó pacientemente a que todos se callaran. Entonces miro al payaso y le respondió: -

Eso no es un motivo justificativo.

Como la prueba será de selección múltiple usted puede venir y escribir con la otra mano... o puede usted contestar de pie, si es que no se puede sentar

Y LA ÚLTIMA ANECDOTA

Un estudiante de periodismo llega a un paraje montañoso para hacer un reportaje sobre la vida del lugar. Aborda uno de los aldeanos y le dice: -Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región. El aldeano comienza: Una vez se perdió una cabra de nuestro rebaño, y como es costumbre, nos reunimos todos los de la aldea, bebimos todas las botellas de vino y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno tuvo sexo con la cabra...

El periodista interrumpe: -Oiga, este reportaje será público. Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.

Bien, una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y como es costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno tuvo sexo con ella.. El periodista no soporto más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano: - Mire, mejor cuéntame algo triste.

El aldeano, limpiándose una lágrima que comenzaba a salir de sus ojos, continúo: - Una vez yo me perdí en el monte...


ESTUDIO CIENTIFICO Un científico norteamericano descubrió con sus estudios que las personas que no tienen suficiente actividad sexual leen los blogs con la mano posada en el mouse... Ahora no vale la pena quitarla. Ya es demasiado tarde, JAJAJA
wow! te vi...

miércoles, 3 de marzo de 2010

LAS PAREJAS AFECTADAS POR EL SINDROME FACE





Sin lugar a dudas los juegos interactivos tienen mucho de adictivos. Y en el caso concreto de Faceboock más aún. Dejan aflorar ese niñ@ que todos llevamos dentro y de pronto estamos jugando con un acuario, mascotas, una granja y mil otras cosas más que una mente ociosa ó evasiva puede crear. En fin, nos instalamos frente al PC y nos transformamos, hacemos un retorno a la infancia pero con mentalidad de adultos. Nos afecta esto? Por supuesto, Face se va filtrando por todas aquellas fisuras que nuestra compleja personalidad tiene, luego se expande expulsando otras cosas que estuvieran arraigadas y toma posesión de su lugar. A modo de ejemplo expongo el siguiente diálogo entre dos enamorados, como fue antes y luego de conocer las maravillas de Face.

ANTES DE FACE

A la mañana por teléfono:
El: Cómo estás mi amor, dormiste bien? Soñé anoche contigo, como todas las noches y deseaba que llegara pronto el día para poder verte.
Ella: Mi amor, descansé bien, ayer me quedé pensando en nosotros hasta tarde. Es maravilloso esto que vivimos. Eres tan dulce. Te puedo preguntar algo?
El: Por supuesto, dime, sabes que siempre estoy para escucharte
Ella: Hoy al mediodía prefieres almorzar en la oficina o nos hacemos una escapada y comemos fuera?
El: Lo que tu quieras, siempre y cuando le podamos robar tiempo al tiempo para estar juntos.
Ella: Gracias mi amor..nos vemos en un rato, si?
El: Dale te espero ansioso, te amo

En el trabajo:
El: Que linda estás, sin duda sabes combinar tu belleza con tu vestimenta
Ella: Gracias, lo intento hacer para ti. Tu tambien te ves bien, serás porqué estás enamorado?
El. Mi amor se expande cada día más y no creo se detenga este crecimiento algún día.
Ella: Te aseguro que no será tanto como el mío....eres todo para mi.

Al mediodía:
El: Que prefieres? Verduras? o carnes?
Ella: Que crees sea más conveniente? Sabes que debemos ahorrar si queremos salir adelante.
El: Tómalo como una inversión, un premio, algo que nos merecemos.
Ella: Tienes razón, no pensemos en los gastos y disfrutemos el momento.

A la tarde:
El: Otra vez nos tenemos que despedir, que vas a hacer?
Ella: Pensar en ti, en lo nuestro y en las cosas que haremos en el futuro.
El: Es verdad uno cosecha lo que siembra, debemos de ser cuidadosos. Lo nuestro vale mucho de verdad.
Ella: Que crees que piensan los demás?
El: No sé, y creo que no debe interesarles o no debería. Tu sabes que existe la envidia en todas partes y debemos cuidarnos.
Ella: Tienes razón, bueno mi amor, comienzo a contar las horas que faltan para verte de nuevo..cuidate. Te amo.
El: Haré lo mismo, veremos quien extraña más..cuidate...te amo

A la noche por teléfono:
El: Te llamé para decirte que eres lo mejor que me ha pasado. Te amo. Descansa. Mañana será un hermoso día para nosostros.
Ella: Gracias por llamarme, espero verte mañana mas tiempo que hoy.Te amo

DESPUES DE FACE:

A la mañana por Chat Face:
El: Che estás ahi?
Ella: Esperá un momento, estoy revisando los regalos que recibí
El: Creo te mandé uno..te llegó?
Ella: La gallina?
El: Si
Ella: Si está después veo que hago con ella
El: Vas a trabajar hoy?
Ella: No queda otra, vos?
El: Si, bueno, che, veo de contactarte en la oficina
Ella: Dale nos leemos.

En el trabajo
El: estás ahí?
Ella: esperá que quiero cosechar antes que venga el jefe.
El: Dale yo aprovecho para chatear con los amigos y ver que planto, tengo dudas.
Ella: Tartá de plantar alguna cosa que te de tienmpo para llegar a tu casa y cosechar sin perder tiempo.
El: Me querés enseñar? En que nivel estás? jajajajajajjaja
Ella: Si me seguis haciendo perder tiempo nunca te alcanzaré.
El: Dale atendé tu granja...granjera. comemos juntos o vamos al ciber?
Ella: Al ciber así remodelo la granja tranquila..te parece?
El: Dale....

Al Mediodía en el Ciber:
El: Mi amor no hay pc cercanos..
Ella: Mejor así trabajamos tranquilos...
El: Está bien..nos vemos en una hora...fijate en las ofertas...por ahi hay una buena
Ella: Si, si puedo te mando de regalo algún arbol..
El: No mejor mandame una gallina
Ella: Bueno

A la tarde:
EL. Mia mor me tengo que ir, tengo que cosechar, coordiné todo para los 8. Sino sabés como es...si podés entra en mimperfil..por ahí pódés rescatar algún premio en puntos.
Ella: dale nos leemos despues, si?
El Dale....cuidate...Amor me olvidaba de decirte...no plantes cosas que lleven 2 días mirá que perdes coins.
Ella: Gracias lo tendré en cuenta para el futuro. Cuidate

A la noche por chat:
El: Estás ahí?
Ella: Si..te estoy alcanzando en el nivel..te mandé la gallina que me pediste...
El: Vi tu granja está hermosa aunque algo desordenada.
Ella: Estoy en eso...voy a ver que planto...vas mañana a trabajar?
El: Creo que si....si no me duermo por quedarme hasta tarde en la granja
Ella: Aprende a plantar..nos vemos mañana....

martes, 2 de marzo de 2010

RINCON DE QUEJAS.....NO AL MUNDIAL POR TV....










Estimadas Amigas:


Ustedes son las que más sufren en éste lapso.


De nada le valerán cenas a la luz de las velas, música suave, vestidos con cortes en la pierna por donde asoman muslos, ni transparencias de cualquier tipo. Comienza el mundial y 22 hombres corriendo una pelota, que cuando la pueden agarrar la patean más lejos aún, sustituirán todo vuestros encantos. Lease, la vida sexual no podrá ser coincidente con los partidos televisados en directo, así juegue Namibia contra Tangañica. Acostúmbrensen al ·"Polvo Express" en los 15 minutos del entretiempo, eso siempre y cuando no haya reunión de amigotes para mirar el partido. En éstos días es más importante el resultado del partido Malgache vs Indochina que las notas del niño en el cole. Así que abro este espacio para quejas, comentarios, críticas y sanos consejos de aquellas que ya han vivido esta experiencia.


Espero aportes.

EL FRACASO...DOLOROSO PERO NECESARIO PARA CRECER




El fracaso, un gran tabú: Hay que convivir con él y seguir adelante
En una sociedad, como la nuestra, que estimula la competitividad como "modus vivendi" y encumbra a los ganadores sin grandes miramientos al precio que han pagado por serlo, está fatal visto ser un perdedor.
En realidad, ser "un fracasado" es un estigma, uno de los peores calificativos que podemos atribuir a una persona. Pero vayamos por partes. Ni la familia ni la escuela, ni mucho menos los medios de comunicación, nos han educado para asumir las derrotas y digerir los fracasos sin traumas que amputen nuestra capacidad de reacción o afecten gravemente a nuestro bienestar personal. Ese rechazo social del fracaso va configurando en nosotros un fuerte mecanismo defensivo, una dificultad a reconocer los fallos o nuestras propias limitaciones. Quizá esta incapacidad se deba a que entre los derechos humanos no se halla el de cometer errores y responsabilizarse de ellos.
Sabemos que científicos e investigadores contemplan el error como un paso ineludible y valioso para poder avanzar. Y que todos aprendemos y nos hacemos adultos tras aplicar infinitas veces el binomio ensayo-error. Pero seguimos sin aceptar el fracaso. Y no se trata tan sólo de derrotas académicas, laborales, amorosas o deportivas. Nos podemos sentir frustrados en los más diversos aspectos de nuestra vida personal. En realidad, en casi todos.
Son muchos, por ejemplo, los escolares que no acaban sus estudios, o que cursan carreras que no eligieron libremente. Otros no llegan a los niveles exigidos y se incluyen en los porcentajes del fracaso escolar. Muy pocas personas, por otra parte, realizan el trabajo que les gustaría. Los más se aburren enormemente cada día que pasa en la oficina, en la tienda o en el taller. Muchos se lamentan por no haber conseguido la posición social a la que aspiraban, y que otras personas conocidas, no más valiosas que nosotros, disfrutan. El paro, sin ir más lejos, genera una sensación de fracaso, de expectativas no cumplidas, que muchas personas no pueden soportar y que afecta muy negativamente a su autoestima.
El campo de las relaciones interpersonales puede convertirse también en fuente de insatisfacciones. Tenemos pocos amigos, o no nos gustan los que tenemos, o no interesamos a quienes nos agradan. No es casualidad que proliferen los cursos para superar la timidez y cultivar las habilidades sociales.
Por qué la sensación de fracaso.
Tal vez la clave reside en la distancia que hay entre el "yo" y el "ideal del yo". Yo soy una cosa y creo ser otra bien distinta. Cada uno es, normalmente, un mal conocedor de sí mismo, de sus posibilidades reales. Y ello nos acarrea desilusiones porque no conseguimos lo que creíamos a nuestro alcance. Sólo cuando poseemos cierta madurez personal, se constata (con la inevitable amargura) que no somos los más inteligentes, ni los más guapos, ni los más importantes, ni los mejor aceptados socialmente.
Sólo con la serenidad que dan los años, y con la sensatez de quien asume que el fracaso es un elemento más en la vida, se puede llegar a la convicción de que somos "del montón". Pero seguimos siendo seres humanos, únicos e irrepetibles, que merecemos todos los respetos y toda la felicidad de mundo. Ahora bien, no somos importantes más que para unos pocos. Nos damos cuenta de que el éxito deslumbrante, tal como lo presentan los medios de comunicación, es patrimonio de muy pocos. A pesar de ello, tendemos equivocadamente a tener a estos tótem mediáticos como punto de referencia. Pero nosotros somos normales y corrientes, y hemos de acostumbrarnos a ello.
Mejorar, económicamente y como personas, es un aliciente en la vida, pero conviene establecerse metas que estén a nuestro alcance. Para ello, hemos de conocernos muy bien. Y, si somos ambiciosos, seamos coherentes, y pongamos toda la leña en el asador. Así, al menos, lo habremos intentado.
Los motivos del fracaso.
El sentimiento de fracaso puede producirse porque los objetivos eran inalcanzables, porque lo hemos hecho mal, por mala suerte o porque hemos conseguido metas distintas de las previstas. Hay, de cualquier modo, dos tipos de personas con una acusada tendencia a sentirse fracasados. Por un lado, están quienes albergan una idea muy pobre de sí mismos: nada de lo que obtienen les parece importante, y casi todo lo que hacen les parece una derrota. Son los perdedores natos.
En parte, porque así lo han decidido más o menos conscientemente. O porque el halo romántico que envuelve a los perdedores (uno de los más reconocibles mitos del cine y la literatura), les reporta el beneficio de la compasión ajena y una cierta estética de indiferencia hacia las cosas terrenales que preocupan a los demás, a los comunes.
Los otros eternamente fracasados son los perfeccionistas : extremadamente escrupulosos, piensan que nunca hacen las cosas de forma suficientemente irreprochable. Esto les lleva a vivir con la amargura de que su vida es una permanente obra inacabada, un cúmulo de imperfecciones, impropio de quien aspira a hacerlo todo perfecto.
Cada cosa requiere su tiempo.
Centrarse ciegamente en el logro de algunos objetivos hace que aunque los consigamos, ello vaya en detrimento de otros, igualmente trascendentales, a los que no les dedicamos el tiempo y energía que requieren. Es muy frecuente toparse con profesionales encumbrados que han fracasado como amigos o en su vida de pareja porque, aun considerando importante esta faceta, no han dedicado la convivencia con los demás el tiempo suficiente. Y esa falta de interés, con el paso de los años, genera un enfriamiento de la relaciones, un alejamiento difícilmente resoluble, que desemboca en una sensación de frustración vital.
Y ya nos quedan los otros fracasos, quizá los que más duelen. Son los que se producen por causas más ajenas a nosotros, como las desconsideraciones que nos llegan del exterior o las injusticias inherentes a esta sociedad-jungla, donde otras personas triunfan a costa de mi fracaso. Son derrotas amargas, que nos hacen comernos por dentro de impotencia, pero que hay que asumir para poder sobrevivir con dignidad y volver a levantar el vuelo.
Pensemos, en estos casos, que, afortunadamente, somos como somos, y que, de imitar a alguien, sólo lo haremos a quien merezca ser tenido como patrón de comportamiento.
El fracaso es sólo un paso más, nunca el final
El primer paso: analizar el fracaso. Sus causas y la medida en que nos está afectando. Objetivo: abordar el problema racionalmente y buscar salidas airosas y viables.
El punto de partida: para conseguir los objetivos que nos proponemos hay que destinar a cada uno de ellos el tiempo y dedicación que merecen. Han de ser proporcionales a su importancia. Los fundamentales (estudio o trabajo, pareja y familia, amigos, aficiones, ...) requieren mucho empeño, no lo olvidemos.
Cuanto antes asumamos que no somos los mejores, los más guapos, los más listos, los más queridos por los demás, mejor nos irá. Adecuemos nuestro "yo ideal" a nuestro "yo real". Hagamos coincidir lo que soy con lo que quisiera pensar que soy. Viviremos más a gusto, con más equilibrio personal y madurez.
Aprendamos a aceptar lo conseguido en la vida como un logro, sin que ello suponga ceder en el empeño de mejorar. No todo han sido fracasos.
Reivindiquemos el derecho a fallar, a equivocarnos, como un derecho básico. El fracaso es un elemento más de la vida. Integrémoslo como algo natural, inherente al ser humano. Es mejor que cure pronto la herida, para volver a estar bien cuanto antes.
Y si no podemos luchar contra la sensación de fracaso, tampoco dramaticemos. Busquemos ayuda en los demás, en la familia, en amigos o en profesionales de las patologías de la mente humana. Seguro que podemos salir del bache. Y, luego, veremos este momento simplemente como uno más de nuestra vida

EL ORGULLO....VIRTUD O DEFECTO?




REFLEXIONES SOBRE EL ORGULLO
Nos dedicaremos en este artículo, al análisis del concepto de orgullo entendido, según el diccionario, como "opinión demasiado buena que tiene uno de sí mismo (Sinónimo: Altivez, arrogancia, soberbia, ostentación...).

Podemos decir que en el ser humano se manifiesta el orgullo cuando hay una excesiva valoración de sí mismo, cuando la autoestima es muy alta y se magnifica la apreciación de los propios actos, las conquistas, o bien la capacidad para realizar o resolver cualquier acción.

En el complejo entramado de la personalidad humana, este sentimiento puede presentar muchas facetas que demuestran aspectos diferentes y hasta opuestos entre sí, pero que surgen nutridos del mismo estado de orgullo.

Presentado como un sentimiento negativo que dificulta las relaciones armoniosas y afectuosas, este estado puede manifestarse en gamas muy diferentes: -complejo de inferioridad, exaltación del Yo, disminución de las condiciones emocionales, incapacidad para comprender en profundidad a los semejantes, limitación del amor.

Al complejo de inferioridad podemos ubicarlo como manifestación de cierta timidez que nos lleva a no querer asumir ciertos compromisos o deberes, pensando en que no se tiene suficiente capacidad, movidos por un sentimiento de temor, de no querer arriesgar, de no querer destacarse, resaltar sobre los demás.

Esta timidez o temor a equivocarse nos lleva muchas veces a inhibirnos de realizar ciertas actividades que nos gratificarían, pero por temor a lo que nosotros creemos que puede ser ridículo, nos limitamos, nos frenamos y reprimimos.No nos permitimos la posibilidad del error, preferimos la pasividad alimentada en un estado de orgullo que reprime e inhibe.

Este sentimiento de timidez se puede confundir con humildad, pero es este un estado muy superior y muy alejado de este comportamiento.

El orgullo, manifestado en su faceta inhibitoria (apatía, excesiva timidez), desarrolla complejos de inferioridad que pueden producir depresión, angustias e incomunicación.Otra característica del orgullo como fuerza negativa se manifiesta, en su lado totalmente opuesto al anterior, en la exaltación del yo.

Esto significa querer tener siempre la razón, que nuestras ideas sean valorizadas o escuchadas como la única verdad y dar la última palabra.Siempre, consciente o inconscientemente, tenemos un pensamiento de desvalorización de nuestro prójimo, porque este estado de orgullo enceguece, nos conduce con soberbia y altanería.

Consecuentemente, esto nos aleja de los demás, nos incomunica porque no desarrollamos la tolerancia, la capacidad de escucha y no concebimos la idea de que los otros tengan razón y que yo, pueda equivocarme.

El exceso de amor propio nos lleva a sentirnos mortificados con facilidad cuando la opinión del otro no coincide con la nuestra y a veces podemos manifestarnos con conductas agresivas, violentas, basadas en la intolerancia y la falta de comprensión de las situaciones y las personas.Podríamos sintetizar lo expuesto en el siguiente esquema a fin de visualizar mejor de qué manera incide y se manifiesta el orgullo en la personalidad:

1. El carácter. Timidez. Soberbia El Orgullo

2. Sentimientos y Orgullo Inactivo. Apáticos pensamientos Su influencia: Orgullo Activo. Violentos, agresivos, intolerantes

3. Acciones. Inhibición y Apatía. Depresión. Sobreactividad, búsqueda de notoriedad.

Incentiva

Hemos abordado el análisis del orgullo como un aspecto negativo de la personalidad puesto que dificulta, ya sea en su faceta inhibitoria (excesiva timidez, apatía) o en su lado opuesto (exaltación de la propia persona, sus capacidades, sus pensamientos, etc), las relaciones comunicativas basadas en el afecto, el sinceramiento y la humildad.

Las manifestaciones de orgullo: soberbia, imposición, juzgamiento, intolerancia, todas ellas aristas emanadas de un mismo estado de error, provocan inevitablemente, el alejamiento de los seres, frialdad en los sentimientos y quiebres anímicos en la personalidad.

De allí la importancia de conocerse, del análisis reflexivo, sincero, que posibilite la búsqueda de las propias capacidades o virtudes y también el reconocimiento de las fuerzas negativas que a veces, dominan y enceguecen nuestros actos y pensamientos.

Una mirada sobre nuestra sociedad nos devuelve imágenes variadas de personas y personajes que manejados por el orgullo y la soberbia, equivocaron el camino. Pero también, otra mirada, más detenida y silenciosa, nos muestra el andar de tantos hombres y mujeres que anónimamente, brindan su tiempo, su cariño, su generosidad a quien más lo necesita. Allí radica el desafío: en sumarse a esas voces que claman por más servicio al prójimo, por la entrega desinteresada y la humildad y la fe, como formas de vida.

Todos podemos iniciar este camino de la propia superación del orgullo.Intentemos para ello, luego de reconocido y ubicado en la propia personalidad como un elemento caracterizador y obstaculizador, descubrir en qué aspectos positivos podemos apoyarnos, con qué fuerzas contamos y en quiénes podemos confiar que nos aliente en el cambio.

La tarea solidaria del progreso es una extensa cadena donde unos con otros nos apoyamos, escuchamos, aconsejamos, fortificamos, porque la evolución no se da aisladamente, sino que se nutre de los lazos de amor, de afecto, compañerismo, generosidad para ayudar y ser ayudado.

Es ese el principio básico del progreso universal, manifestado en el sentimiento de amor y humildad, aspectos estos totalmente opuestos al sentimiento de orgullo que enceguece y desvía el andar.Lograr darle a nuestra existencia un estado de mayor sencillez y emotividad, puede ser el principio del camino, porque la verdadera realización del hombre se esconde en las cosas simples y cotidianas de la familia y el trabajo. La realización es un estado del alma más que un reconocimiento exterior de nuestra labor.

Se realiza el ser humano cuando anhela conscientemente el bien y planifica acciones individuales o grupales, tendientes a lograrlo.Se realiza en el desarrollo del sentimiento solidario en la familia y en la sociedad, porque cumple con las leyes Superiores emanadas de Dios que conducen invariablemente, al desarrollo del Amor.

El amor y la humildad constituyen la faceta opuesta de la soberbia y la altanería, porque procuran la tolerancia y la comprensión de los demás seres. En un momento tan difícil como el que en la actualidad atraviesa el mundo, donde se evidencian más que nunca las escalas valorativas que conducen a cada ser humano a su propia realización, estos aspectos axiológicos recobran su verdadera dimensión.Tolerar, comprender, ayudar y agradecer, debería ser el compromiso íntimo de cada uno consigo mismo y para con los demás.

Tolerar es comprender al espíritu en lucha y ayudarlo con una palabra que anule la fuerza de su error, según nuestras posibilidades.La corrección es tolerancia, el impulso de esta palabra debe venir de un sentimiento de bien, nunca debe construirse en la descarga de nuestro propio error:Rabia, imposición, rebeldía. Si se duda qué actitud tomar ante el error ajeno: "ama, comprende y perdona", seguramente esa es la mejor opción.

El perdón es otro de los grandes recursos para debilitar el estado de orgullo, porque al perdonar nos obligamos a dejar de lado el rencor y hacemos el esfuerzo del olvido primero, y del amor después.Bucear en el propio Yo, implica conocer este rico entramado de la personalidad humana, no para deprimirse y sucumbir en la desesperanza , sino por el contrario, para conocerse mejor y proyectar así, acciones tendientes al cambio sincero que nos beneficie moralmente y haga más feliz la propia existencia y la de quienes nos rodean.Anhelar, planificar y trabajar para ello, es un proyecto de naturaleza moral que no admite postergaciones, porque el ser ya comprende cuál es el verdadero camino de la felicidad espiritual


TOMAR DECISIONES....ALGO COMUN PERO DIFICIL

Ante el riesgo, ¿razón o intuición?Aprender a tomar decisionesFrente a una situación desconocida o cargada de emoción, la mayoría de las personas dejan de razonar y tienen reacciones instintivas que no son beneficiosas.
Dr. Bond MNature 2009;461:1189-1192
Un grupo de niños de 8 años juega en el aula con cubos de colores que se ajustan entre sí. Ésta podría ser una escena de juego en casi cualquier escuela del mundo. Pero en ésta, en Stuttgart, Alemania, en realidad los alumnos están recibiendo su primera lección sobre razonamiento probabilístico. Los cubos representan los atributos de los niños – cubos rojos para las niñas y azules para los varones; un cubo amarillo adosado a uno rojo para las niñas que usan anteojos, un cubo verde unido a uno azul para los varones que no usan anteojos. Los alumnos tienen así una representación simbólica de sus compañeros como grupo. Al juntar los cubos en diversos recipientes- el de las niñas y el de los varones, el de los que usan anteojos y el de los que no los usan- se comienzan a dar cuenta de las probabilidades, en este caso de que un niño use o no anteojos. Es un juego que no es del todo juego -sin embargo los niños están interesados.
Se trata de un experimento diseñado en 2005 por Elke Kurz-Milcke del Institute of Mathematics and Computing en Ludwigsburg, Alemania, con la idea de que lo mejor es aprender lo más temprano posible. Enseñar a niños a ocuparse de frecuencias y probabilidades los ayuda a prepararse para las complejidades e incertidumbres del mundo actual y puede contribuir a que tomen decisiones acertadas durante el resto de sus vidas.
Gerd Gigerenzer, psicólogo del Max Planck Institute for Human Development en Berlín acuerda con esto “A comienzos del siglo XXI, casi todos los que viven en una sociedad industrial saben leer y escribir, pero no saben cómo comprender la información sobre los riesgos e incertidumbres en nuestro mundo tecnológico” señala. A principios de 2009, Gigerenzer inauguró el Harding Center for Risk Literacy en el Max Planck Institute para tratar de corregir esta situación. Gigerenzer y su equipo de cinco científicos tienen un doble objetivo. El primero es investigar cómo las personas perciben el riesgo y el segundo es mejorar las aptitudes estadísticas y de toma de decisiones a través de programas educativos. Gigerenzer está convencido de que se puede enseñar a las personas a mejorar sus aptitudes para la toma de decisiones.
Sin embargo, estas ideas son polémicas. “Hay una gran división entre los investigadores,” manifiesta Dan Kahan, quien estudia la percepción del riesgo en la Yale Law School en New Haven, Connecticut. Señala que muchos especialistas, sobre la base de las investigaciones existentes, creen que la población nunca será capaz de tomar la mejor decisión basada sobre la información científica disponible.Por lo tanto, opina, “la toma de decisiones de riesgo se debe concentrar más en instituciones alejadas de la política” que deben orientar a la población al presentar la información de manera más adecuada.
Ambas partes, sin embargo, acuerdan en que la toma de decisiones incorrecta es generalizada y afecta el bienestar general. Frente a una situación desconocida o cargada de emoción, la mayoría de las personas dejan de razonar y tienen reacciones instintivas que no son beneficiosas. Recordemos los temores tan difundidos en los últimos 10 años en Gran Bretaña y los Estados Unidos sobre el posible vínculo entre el autismo y la vacuna triple viral. A pesar de la falta de datos sólidos sobre esa asociación, muchos padres prefirieron no vacunar a sus hijos, lo que llevó al aumento de los casos de sarampión que podría ser mortal. También en las cuestiones ambientales hay opiniones exageradas sobre ciertos riesgos. Por ejemplo, los temores persistentes sobre los peligros de las cosechas modificadas genéticamente en Europa, a pesar de estudios que muestran que los riesgos son considerablemente menores de lo que se cree.
Aún aquellos de los que cabría esperar mayores conocimientos, como los médicos, los periodistas médicos o los financistas, con frecuencia caen en las mismas trampas que los demás. En un experimento, Gigerenzer pidió a 160 ginecólogos que interpretaran estadísticas básicas sobre las probabilidades de que una mujer padeciera cáncer de mama cuando su mamografía era patológica. Sólo el 21% respondió correctamente.
El problema, según muchos investigadores en neurociencia cognitiva y psicología, es que se emplean dos sistemas cerebrales para tomar decisiones. Uno es instintivo - opera desde el inconsciente y a menudo es manejado por las emociones. El otro es conciente y racional. El primer sistema es automático, rápido y muy eficaz en situaciones tales como caminar en una calle con mucha gente, lo que exige integrar información compleja de manera casi instantánea y ejecutar acciones muy practicadas. El segundo sistema es más útil en situaciones novedosas, tales como decidir sobre un plan de ahorro, lo que exige un análisis deliberativo.
Desafortunadamente, el primer sistema se suele imponer, aún cuando la deliberación podría haber sido más útil.
Es por ello que muchos investigadores piensan que es muy difícil intentar mejorar la toma de decisiones a través de la educación, donde predomina el sistema racional.
Dos de los escépticos más sobresalientes son Richard Thaler y Cass Sunstein, conocido economista el primero y profesor de Harvard y director de la Oficina de Información y Asuntos Normativos de la Casa Blanca el segundo. El libro de Thaler y Sunstein “Un pequeño empujón” (Nudge, 2008) insta a los gobiernos y las instituciones a dirigir las opciones de las personas de manera que mejoren sus vidas – enfoque al que ellos llaman “paternalismo libertario”.
Algunos ejemplos son incorporar automáticamente a las personas a los programas de donación de órganos a menos que opten específicamente por negarse; programas para disminuir el embarazo adolescente en los que las niñas reciben un dólar por cada día en que no se embarazan. En general, la idea de este enfoque es brindar incentivos y presentar la información de manera que aumente las probabilidades de que las personas tomen decisiones con buen criterio.
Gigerenzer está de acuerdo en mejorar la forma de presentar la información, por ejemplo mostrar las estadísticas de salud de manera más clara para el médico y para el paciente. Pero no acuerda con los que emplean exclusivamente el enfoque de Thaler y Sunstein, que no confía en la capacidad de las personas para aprender y razonar por sí mismas. Algunos, señala, atribuyen todas las decisiones incorrectas a procesos mentales que las personas no pueden controlar. Sostiene que numerosos indicios indican que se puede aprender a rediseñar la mente- o al menos aprender ardides cognitivos que contribuyan a que se puedan reconocer y compensar sus tendencias.
En la década de 1980, por ejemplo, Richard Nisbett y colegas, de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, descubrieron que media hora de entrenamiento en razonamiento estadístico mejoraba significativamente la capacidad de racionalizar los problemas cotidianos.
Daniel Kahneman de la universidad de Princeton y ganador del premio Nobel en economía por su trabajo de vanguardia sobre la psicología de la toma de decisiones, apoya de manera cautelosa el optimismo de Gigerenzer sobre la educación. “La intuición rige la toma de decisiones,” indica Kahneman.Sin embargo, señala que es posible mejorar el pensamiento crítico a fin de poder detectar mejor cuándo se podría cometer un error, para prevenirlo o corregirlo.
Investigadores hallaron que uno de los ardides cognitivos más eficaces es estudiar el problema desde la perspectiva de un extraño; considerar lo contrario de cualquier decisión que se esté por tomar y sopesar múltiples opciones simultáneamente en lugar de aceptar o rechazar una a la vez .Jonathan Baron, de la Universidad de Pennsylvania, y otros investigadores hallaron que algunas personas logran esto mucho mejor que otras. Una clave sobre el origen de las diferencias surge de las matemáticas. Las personas con aptitudes de razonamiento numérico pueden interpretar mejor los datos sobre situaciones de la vida real, como el funcionamiento y la calidad de los hospitales y los seguros de salud.
Ellen Peters, de Decision Research en Oregon, señala que aquéllos que emplean los números más eficazmente para la toma de decisiones lo hacen porque otorgan importancia emocional a los números y consideran que de alguna manera representan la realidad –lo que se conoce como “significado afectivo”.
Esto es lo que su colega Paul Slovic denomina “aprender a sentir los números”. Es partidario de enseñar a los niños a manejar los números dentro de un contexto, desde que aprenden a contar. Por ejemplo, los docentes deberían describir el número 10 como algo tangible –como ser 10 cucuruchos de helado – de modo que los niños puedan recordar el número en relación con el mundo real.
La meta de Gigerenzer es que estas ideas formen parte de la educación integral. Gran parte de su trabajo educativo está dirigido a los adultos que afrontan el riesgo en sus vidas profesionales. (médicos, periodistas y otros grupos de especialistas). “Tenemos toda una sociedad, incluidos los jueces y los médicos, que no está recibiendo preparación para el mundo tecnológico moderno que abarca muchas clases de riesgos,” manifiesta.
La clave, dice, es que las escuelas enseñen problemas estadísticos del mundo real - por ejemplo, calcular las probabilidades de que alguien con prueba de VIH positiva tenga realmente el virus o comparar los peligros de ir en moto en diferentes países. “Nuestro objetivo es que la estadística no se enseñe como una disciplina matemática, sino como una disciplina de resolución de problemas,” dice Gigerenzer.
Gigerenzer ha tenido cierto éxito: en muchos estados alemanes actualmente es obligatorio comenzar a enseñar análisis de datos y probabilidades desde el primer año y la idea también se está instalando en los Estados Unidos. “Sin embargo”-señala Gigerenzer, en casi todo el mundo se enseñan las matemáticas de la certeza, no de la incertidumbre.
Al final, es probable que tanto el enfoque educativo como el “pequeño empujoncito” sean importantes, ya que cuando se trata de tener mejores criterios, la gente- y las sociedades - necesitan toda la ayuda posible.
“Socialmente, puede ser más útil el “empujoncito”, pero las personas y las instituciones también quieren pensar con más claridad,” opina Max Bazerman, de Harvard.
Sunstein actualmente es asesor del presidente de los EE. UU. Barack Obama, con lo que su enfoque parece estar ganando capital político. La reforma del sistema educativo será más difícil.
Sin embargo, los niños de ocho años de la clase de Stuttgart que mencionamos, al finalizar la escuela estarán bien preparados para afrontar las incertidumbres del mundo moderno