LA FOTO:
No es un requisito imprescindible así que está en la libertad de cada uno poner una foto ò no en el perfil. Las tendencias están divididas en partes iguales, diría.
No poner una foto implica aumentar más aún el misterio pero también las dudas, lo primero que se piensa es “debe de ser fe@” y no en pensar que lo hace para guardar el anonimato. Indudablemente que luego de intercambiados unos 4 renglones entra tentación muy difícil de vencer de meter un clic en el Nick y ver si hay foto.
En ese momento omitimos el análisis previo riguroso, un examen por parte del usuario quien descartó aquella con cara de tont@, la otra que lo hace muy gord@, la otra porqué cuando se la sacó estaba despeinad@, la otra porqué tiene esa expresión que cuidamos mucho de no mostrar, en fin la foto es el producto último de un avanzado control de calidad ò en su defecto porqué es la única que tenemos. En fin, ahí quedamos en ese rectangulito interpelando a quien tiene la osadía de mirarnos. Muchas veces envidiando la fotos de los demás sin caer en el detalle que no siempre es un problema de luz ò de fotogeneidad sino simplemente un problema estético. Tenemos las fotos de primer plano, ahí nos jugamos por entero a el color de los ojos, la sonrisa, el cabello, estamos seguros de lo que somos y confiamos en el buen gusto ò poca visión de los demás en el entendido que si se ve con el corazón todo es bonito. Claro que siempre podemos contar con la complicidad de un amig@ que nos preste una foto Total por ahí conocemos a alguien que tampoco tiene su propia foto. Esa es una virtud del chat la de que dos personas se puedan conocer y a la vez decir no nos conocimos nosotros sino nuestros amig@s. Una cosa si es segura, nadie bajará nunca una foto de perfil ya que éste tipo de foto resulta ser la más realista, será la primera vista que tendremos de nuestra amado cuando lo veamos por el rabillo del ojo y más vale dejar la incógnita en suspenso. Luego tenemos las fotos paisajísticas, una buena forma de distraer la atención del observador hacia el auto, la casa, la playa, el árbol, etc. etc. Además no es delito sacarse una foto junto a un Porsche, Mercedes ó Ferrari siempre y cuando no asome nuestra bicicleta ó halla alguien dentro del auto. Pensemos un poco que diferencia hay entre las palmeras de Hawái y las del fondo de casa? Ninguna más allá de los miles de kilómetros que hay entre una y otra. Y las arenas? En que le pueden envidiar las arenas del arroyo Vaca Muerta a las de Cancún? Arena es arena y hasta podemos decir que nos sacamos la foto en el desierto del Sahara cuando participamos del París-Dakar. Y llegamos por último a las fotos hot, sexys. Piernas contorneadas, bustos firmes para ellas, músculos abdominales marcados, bíceps como nudos, imágenes de verdader@s ejemplares de la raza humana. Claro que recordamos ese momento cuando hacíamos gimnasia, aerobic, pesas y footing porqué ahora tenemos algunos kilitos demás y la fuerza de gravedad es inexorable y alcanza a todos por igual. Pero fuimos así podremos decir ò sea no es mentira mostrar una imagen nuestra anacrónica, eso es un mero detalle. Existe una teoría que se llama del ocultamiento que se basa en la distracción, si yo quiero que te fijes en algo es porqué no quiero que mires algo. Léase si hay mucho y bueno en algún lado de seguro habrá poco y malo en otro. Sobre las fotos podemos asegurar cuatro verdades: 1) Es así, 2) No es tan así, 3) Así fue, 4) No es él/ella. Como podrán ver venimos avanzando a pasos agigantados en la búsqueda de la verdad de quien es nuestro amig@ de chat. Su Nick no nos ha dado muchos datos, pero su foto….me deja grandes dudas. Una pregunta indiscreta para éstos casos que no llega a ofender sería: “ Cuanto hace te sacaste esa foto?” Como ven nada es fácil en el chat. Pero seguiremos investigando perfiles para llegar por último a un estudio pormenorizado de porqué chateamos si no tenemos idea de quien está del otro lado.
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