BIENVENIDOS AL MUNDO DEL CHAT

Cuando éramos niños podíamos viajar a la luna en un cohete construido con una caja de cartón, recorrer los mares en nuestra intrépida nave sentados en un tablón y debajo de la mesa era un castillo encantado donde esperar al príncipe. Nuestra imaginación iba de la mano con nosotros mismos. Podíamos llegar donde quisiéramos aún estando en penitencia, podíamos luchar contra los indios y ante los ojos de nuestros mayores tener la ropa limpita y ordenada, se podía besar al príncipe que espada en mano mataba al dragón sin que los papás se enteraran de la travesura. Pero debimos crecer y algún día cuando despertamos vaya a saber en que lugar dejamos la imaginación que tanto tiempo nos acompañó. Prohibido imaginar nos dijeron. Bienvenidos al mundo real donde sólo existe lo que se puede comprar, lo que se puede usar y lo que se puede tener. Tu amigo de antiguas aventuras es ahora tan solo un potencial cliente, tu empleado, tu patrón ó en el peor de los casos tu competidor. Reglas, reglas y más reglas por el bien de todos, el equilibrio social se basa en que no haya distintos. Pero ese mismo mundo nuevo establecido en nombre del progreso nos dio la posibilidad de eludir todos los protocolos, obligaciones sociales y esquemas para poder ser lo que éramos de niños: tan sólo unos transgresores felices de la realidad. Basta tan sólo sentarse frente al PC y presionar enter para dejar de ser el preocupado profesional, el ser gris de la rutina, el abatido desempleado o sub empleado, el lastimado por los golpes de la vida, el solitario que nadie comprende y ser sencillamente un niño grande que sale al encuentro de un mundo distinto, siempre cambiante pero que no asusta, que da siempre oportunidades, que nos enseña que somos únicos e irrepetibles y en el que encontramos todo aquello que en nuestras vidas no tenemos ó hemos perdido. En éste mundo nuestros sentidos de nada valen, no hay nada que podamos mirar, nada que podamos oler, nada que podamos tocar, nada tendrá gusto, no oiremos nada pero podremos sentir de una manera más perfecta y mas plena como solo nuestro corazón puede hacerlo. Los abrazos y los besos cruzarán las fronteras, no habrá distancia que separe, no habrá edades, credos ni nada que nos impida sentir la calidez de los gestos de cariño que recibimos y damos. Somos viajantes por una dimensión donde sólo los sentimientos cuentan. Somos viajantes que nunca estaremos solos porqué aún cuando regresemos a nuestro mundo mal llamado real y cuando apoyemos la cabeza en la almohada sabremos que tan sólo a un click alguien nos dirá “¿Qué tal, como estás?” y entonces soñaremos …como cuando éramos niños. Bienvenidos al mundo virtual el más real y auténtico de todos.